Si hablamos de vacaciones al borde del mar, Francia es un destino preferente para broncearse bajo los cálidos rayos del sol, relajarse al máximo en una playa paradisíaca mecido por el dulce rumor de las olas o vivir grandes emociones practicando deportes náuticos. De norte a sur y de este a oeste, los paisajes ofrecen una enorme variedad, pero en todos ellos se respira la misma sensación de libertad y plenitud. Salvaje, chic, glamuroso o inexplorado, el litoral francés promete unas inolvidables vacaciones al borde del mar. ¡Apúntese con nosotros!
Normandía para unas vacaciones culturales
Para sumergirnos en la historia moderna pondremos rumbo a Normandía, escenario de destacados acontecimientos durante la Segunda Guerra Mundial. Las playas del Desembarco son una visita imprescindible, ya que constituyen un auténtico museo al aire libre donde poder caminar sobre las huellas de los soldados aliados.
La costa del departamento de la Mancha alberga numerosos museos y monumentos dedicados a este acontecimiento decisivo que fueron ideados con el fin de transmitir conocimientos de forma lúdica y pedagógica. En el vecino departamento de Calvados se encuentran el cementerio americano de Colleville-sur-Mer, las playas de Utah Beach y Omaha Beach y su museo, que vale la pena visitar. ¡Las emociones fuertes están garantizadas!
Para terminar el día rodeado de belleza, extienda su toalla sobre una de las hermosas playas normandas. La de Saint-Aubin-sur-Mer, estación balnearia de la Côte de Nacre, será un chute de brisa marina para unos, mientras que para otros traerá consigo una refrescante pausa o servirá como inmenso campo de juegos.
Bretaña para unas vacaciones en la naturaleza
Durante sus vacaciones en Bretaña, se quedará boquiabierto ante la belleza de este pequeño rincón del paraíso entre la tierra y el mar, dominado por una paleta de verdes y azules. Ante semejante espectáculo, solo tendrá ganas de una cosa: lanzarse de lleno a explorar comenzando por las islas Glénan, un paraíso terrenal gracias a sus aguas cristalinas, su vegetación única en el mundo y sus excepcionales fondos marinos.
Situadas en un paraje perteneciente a la red Natura 2000, en ellas reina la naturaleza, ofreciendo a los visitantes un marco natural deslumbrante que se puede descubrir en barco, en canoa o simplemente caminando. Una vez de vuelta al continente puede visitar Quimper, la capital de Finisterre y Bénodet, encantadora estación balnearia. Aproveche también para probar algunas de las deliciosas especialidades bretonas: marisco, pescado, ostras, la tarta kouign amann o las galletas bretonas de mantequilla o palets, por mencionar algunas.
Nueva Aquitania para unas vacaciones deportivas
Kilómetros de playas, olas, sol y la vida relajada del suroeste; todos estos ingredientes se dan cita en Nueva Aquitania para regalarle unas vacaciones inolvidables. Los días se sucederán en la costa atlántica, pero ninguno será igual a otro gracias a la enorme oferta de actividades, tanto en tierra como en el mar. Empecemos por un básico cuando hablamos de disfrutar a orillas del mar: los deportes de deslizamiento. Surf, SUP, canoa o vela, aquí podrá iniciarse con total seguridad en la actividad que más le guste en Biscarrosse o Lacanau, dos apreciadas estaciones balnearias de la costa de las Landas.
Más tarde, los marineros de agua dulce cambiarán su embarcación por los cubos y las palas y se lanzarán a construir castillos de arena. Y cuando el calor apriete, nada mejor que un chapuzón en la zona vigilada para refrescarse con total seguridad. ¡En tierra tampoco faltarán las actividades! Senderismo por el pinar, paseo en bicicleta, visitas al patrimonio y degustación de la gastronomía local... ¡Por opciones que no quede!
Para bajar el ritmo entre tanta actividad deportiva, le sugerimos una visita a La Rochelle. Allí podrá dar largos paseos por el Puerto Viejo, recorrer sus bonitas calles adoquinadas y, por supuesto, visitar el acuario de La Rochelle, considerado por muchos como uno de los mejores de Francia.
La Costa Azul para unas vacaciones de relax
La Costa Azul no necesita presentación: deslumbrante litoral donde cantan las cigarras y el verde de la flora mediterránea contrasta con el intenso azul del mar. Esta magnífica región hace las delicias de cualquier turista: a las parejas les encanta su ambiente romántico, los grupos de amigos disfrutan yendo de fiesta y las familias lo pasan en grande bañándose en las bonitas playas del Mediterráneo. Así que, ya sabe, póngase el bañador porque ha llegado la hora del baño. De Saint-Tropez a Cannes, pasando por Fréjus, elija la playa que más le guste, extienda su toalla y disfrute a tope de un precioso día de playa.
¿Aún quiere más? ¡Rumbo a la isla de Porquerolles! Ya de por sí la travesía en barco es una experiencia que gustará a todos los públicos, pero además, los paisajes paradisíacos formados por maravillosas playas y calas son excepcionales y se cuentan entre los más bellos del Mediterráneo. ¡No olvide llevar algo para picar, nadar, explorar los fondos marinos y espatarrarse para tomar el sol!
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