Camping Playa de L’Épine

En la isla de Noirmoutier, abundan las playas bonitas. Al igual que la playa de Les Dames, la más conocida, la playa de L’Épine resulta ideal para disfrutar de las bondades del océano en familia, en pareja o con amigos. Con la toalla bajo el brazo y la gorra en la cabeza, estará listo para disfrutar de un bonito día con los pies a remojo.

Tras pasar una agradable jornada explorando la isla de Noirmoutier, le encantará reencontrarse con su camping Sandaya, su acogedor nidito en el continente. Sea cual sea el alojamiento de su preferencia, puede estar seguro de que le cautivará su comodísima mobile-home, tienda de campaña, camping car o caravana. En lo que respecta a las actividades, las tenemos para todos los gustos: piscina climatizada, clubes infantiles gratuitos, alquiler de bicicletas, animaciones durante el día y la noche. Con Sandaya, ¡el aburrimiento no es una opción!

Instaladas las toallas y sombrillas en la playa, ¡llegó el momento de darse un chapuzón! Los pequeños nadadores no podrán resistirse a la llamada del océano, donde pasarán horas y horas a remojo. Añada un concurso de castillos de arena y una sesión de recogida de conchas y tendrá la receta perfecta para una jornada redonda en familia en la playa. ¡No olvide traer consigo una cámara de fotos para inmortalizar esos momentos únicos en compañía de los suyos! 

En la bajamar, el océano se retira para revelar rocas y arenales ricos en conchas. Se trata del momento perfecto para que su tropa se calce las botas de agua, coja el redeño y se divierta pescando cangrejos. Esta actividad en familia será también la ocasión para que sus pequeños pescadores descubran la fauna acuática de Vandea. ¡Se trata de una actividad tan lúdica como divertida!

En la playa de L’Épine, podrá hacer todo tipo de actividades en pareja. Los enamorados más deportistas podrán hacer su sesión de running diaria mientras respiran el aire puro y revitalizante del océano. ¿Le va más tirarse a la bartola? Entonces extienda su toalla y alterne siestas al sol con baños en las aguas claras del océano. Por último, los tortolitos podrán admirar la puesta de sol bien acurrucados y acaramelados. 

Situadas muy cerca de la playa, las salinas son el emblema del archipiélago y bien merecen una visita, sin duda la mejor forma de conocer el oficio de los saladores. Para el final de la visita, la elaboración del oro blanco dejará de tener secretos para usted. ¡Y la guinda perfecta a la excursión será una paradita en la tienda para llevarse un trocito de Noirmoutier en su maleta!