Camping El Palacio de los Papas

Visitar el Palacio de los Papas es como embarcarse en un fascinante viaje al corazón del cristianismo occidental en la Edad Media. El monumento histórico, que fue escenario de seis cónclaves en nueve años, atrae cada año a más de 600.000 visitantes que descubren con curiosidad y asombro las 25 salas abiertas al público, los jardines y las exposiciones. ¡Una experiencia única, tanto en familia como en pareja!

A 15 minutos del Palacio de los Papas, su camping Sandaya le acoge con su familia, con amigos o en pareja durante su estancia en Aviñón. Situado en un entorno con abundante vegetación, pone a su disposición un parque acuático con espacio acualúdico, alojamientos con todas las comodidades y clubes infantiles gratuitos para sus pequeños campistas. ¿Qué más se puede pedir?

No resulta siempre fácil captar la atención de los niños durante la visita a un monumento histórico. Afortunadamente, el Palacio de los Papas ofrece visitas guiadas diseñadas para que esta experiencia cultural en familia sea emocionante y divertida. Y funciona: al final de la visita, ese lugar emblemático del Vaucluse ya no tendrá secretos para usted. 

Después del palacio papal, le espera otra actividad imprescindible: asistir al Festival de Aviñón, el acontecimiento estrella de la Ciudad de los Papas en verano. Será una oportunidad para iniciar a los más pequeños en las artes del espectáculo. Sus ojos brillarán de admiración por la interpretación encarnada de los actores. ¿Quizás se despierten vocaciones?

Hay mil y una maneras de descubrir el palacio papal en pareja. Si le interesa la historia podrá disfrutar de un recorrido guiado temático, y si le gusta el arte tal vez prefiera echar un vistazo a la exposición temporal. Tanto si lo visita por primera vez como si no, siempre descubrirá algo nuevo porque la riqueza del sitio es francamente excepcional.

Como colofón a tan hermoso día en pareja, dese una vuelta por los jardines del palacio. Un remanso de paz muy agradable para deambular. El tiempo parece haberse detenido y se respira un ambiente romántico, de los que la Provenza tiene el secreto. ¡Así es el romanticismo made in Aviñón!