Camping Brest

¡“Deger mat” o bienvenido a Brest! La atractiva ciudad con carácter propio será este año su lugar de vacaciones para una estancia vigorizante en tierras bretonas. Esta dinámica villa entre tierra y mar alberga todo el encanto de Bretaña: una costa preservada, un ambiente acogedor, una gastronomía y sitios culturales únicos. ¡En familia o en pareja, llénese los pulmones de aire puro durante sus vacaciones junto al mar!

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Brest, ¡el destino de vacaciones ideal!

¡Brest se merece sin ninguna duda una visita! Encaramada en una de las bahías más hermosas de Francia, la ciudad abierta al mar puede descubrirse tanto por tierra como por mar. Una excursión en barco, un paseo por sus calles, senderismo o excursiones culturales: elija la mejor manera para descubrirla. 

Explorar la belleza de sus alrededores requiere energía. Afortunadamente, su camping Sandaya le ayuda a volver a cargar las baterías. Parque acuático, espacio de bienestar, acceso directo a la playa: podrá holgazanear a su antojo donde quiera. ¡Esto es hacer camping en total libertad con Sandaya!

Visite Brest en familia

¡Al abordaje! Embarque a sus grumetes y disfrute de una amplia gama de actividades en familia. Le espera un océano de posibilidades: visitar el acuario Oceanopolis y su clínica de focas, ir a la caza del tesoro en el islote del Fuerte de Bertheaume o hacer una excursión marítima. Si tiene suerte, podrá incluso ver delfines. El programa de sus vacaciones está repleto de asombro y diversión para grandes y pequeños.

De vuelta al camping, le esperan a usted y a su tribu un sinfín de actividades. Sus pequeños marineros podrán chapotear en el parque acuático o hacer nuevos amigos en los clubes infantiles gratuitos, mientras usted se relaja en la playa.

Visite Brest en pareja

Suelte amarras e ice las velas en dirección a Brest donde le esperarán bonitas sorpresas. Empiece con una caminata en bicicleta bordeando la costa y disfrute con los preciosos paisajes. A continuación, diríjase al castillo y su museo de la marina, una visita imprescindible en una ciudad orientada al océano. Y para terminar bien, realice un paseo en el Conservatorio Botánico, un remanso de paz verde habitado por plantas silvestres y flores exóticas.  

No se puede descubrir mejor una ciudad que a través de su gastronomía. ¡Crea a este lobo de mar! Y Brest tiene mucho que ofrecer: sus numerosos restaurantes típicos son el decorado perfecto para una cena a la luz de las velas en pareja. El menú: una bandeja de mariscos, el pescado más fresco y de postre una tarta kouign-amann o un pastel far breton para compartir. ¡A cenar!

Camping Brest: nuestros consejos para una estancia redonda

Déjese seducir por la riqueza y el encanto de la gastronomía bretona: galettes, crepes, kouign-amann, far…

Desde el teleférico podrá disfrutar de una vista panorámica de toda la ciudad. ¡Recuerde llevar la cámara de fotos!

Pase un día en el mar a bordo de un barco para descubrir las islas de Ouessant o Molène. ¡La vista de la costa es inolvidable!

Callejee por la ‘Rue de Saint-Malo’ donde reina un ambiente único que recuerda los pueblos de antaño. ¡Es extraordinario!