Camping Burdeos

¿Viene a conocer Burdeos en compañía de su prole? Entonces tenemos una única consigna para usted y su tropa: ¡a la bicicleta todos! Con un inmenso circuito de sendas ciclables y estaciones de bicicletas de libre servicio, la capital de la Gironda es sin duda el paraíso para los ciclistas de todas las edades.

Con el cabello al viento, disfrutará de lo lindo recorriendo las riberas del río Garona, que le irán desvelando uno a uno los muchos tesoros que jalonan el recorrido: el barrio de Saint-Pierre y los monumentos neoclásicos de la margen izquierda, los floridos jardines y las tradicionales “guinguettes” o tabernas al aire libre de la margen derecha. Se acerca la hora de la merienda: aproveche para recalar en el jardín público de Burdeos, declarado “Jardin Remarquable”. Sin duda el entorno ideal para degustar los deliciosos “canelés” frente al Théâtre de Guignols, ¡el teatro de marionetas más antiguo de Francia!

Tras pasar la mañana en las inmensas playas de arena dorada del litoral atlántico, ¡ponga rumbo a Burdeos para visitar la ciudad en pareja! A pie, en tranvía o en bicicleta, recorra la ciudad en busca de sus monumentos más emblemáticos y sus tesoros escondidos. ¿Es usted un amante del vino? No puede perderse entonces la Cité du Vin, que le permitirá hacer un apasionante viaje por viñedos de todo el mundo. Si el vino no es su debilidad, ¡vaya a contemplar las impresionantes vistas panorámicas de la ciudad desde el mirador de Le Belvédère!

Durante una bonita jornada estival, nada como recorrer sin rumbo el jardín botánico antes de dirigirse a Darwin, un lugar alternativo que destaca por su agradable ambiente. Al atardecer, diríjase a la Place de la Bourse para ver cómo se reflejan las luces en el famoso Espejo de Agua. ¡Un espectáculo mágico que no puede perderse bajo ningún concepto!